Son manchas móviles que se ven en el campo visual y generalmente son una consecuencia del envejecimiento de los tejidos oculares. Aparecen porque el gel vítreo, que es completamente transparente en la infancia, se empieza a llenar de opacidades a medida que envejecemos, lo que trae consigo la aparición de cuerpos flotantes o también llamados moscas volantes.
Entre los factores que influyen en su aparición se encuentran la edad -aunque también aparecen en jóvenes o niños, la miopía, diabetes, operaciones de cataratas, entre otros.
La mayoría de personas se adaptan a convivir con los cuerpos flotantes, pero en algunos casos si nota un aumento repentino en el tamaño o la cantidad de moscas volantes o una repentina aparición de destellos de luz, debe ir de manera urgente al oftalmólogo porque podría ser un síntoma de otras patologías más graves, como un desprendimiento de retina.
La mayoría de moscas volantes son inofensivas y desaparecen con el tiempo o se vuelven menos molestas porque las personas se acostumbran a verlas en su campo de visión
La cirugía para remover moscas volantes casi nunca es necesaria aunque en casos muy graves, donde interfieren con la visión, se puede realizar una vitrectomía, intervención donde se reemplaza el humor vítreo del ojo por una solución salina. Una terapia con vitaminas también podría ayudar a prevenirlas.
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