Es un procedimiento sencillo, seguro y poco invasivo. Es una técnica que consiste en la administración de unas gotas de riboflavina (vitamina A) en la superficie de la córnea, hasta conseguir que penetre adecuadamente en el interior. Posteriormente, la córnea se expone a una luz ultravioleta de baja potencia que provoca una reacción química que hace aumentar el grosor de las fibras de colágeno y los enlaces entre ellas, logrando mayor rigidez.
Para efectuar el procedimiento Crosslinking, su médico efectuará previamente una técnica denominada “despitelización corneal”, la cual elimina la capa más superficial de la córnea, para posteriormente aplicar la riboflavina la cual sensibilizará el tejido corneal a la acción de la radiación UV.
Quedará con un lente de contacto terapéutico y algunos colirios antiinflamatorios, ya que se produce una úlcera corneal, cuya cicatrización demandará un tiempo variable para cada paciente.
El objetivo de este procedimiento es aumentar los enlaces de las fibras de colágeno presente en el estroma de la córnea, las cuales participan en la biomecánica corneal. La estabilización visual es en promedio de 3 a 6 meses.
Esta técnica se aplica en ectasias corneales menos agudas o como complemento al implante de anillos (situación más habitual). Se recomienda siempre utilizarla en menores de 40 años.