Esta complicación puede acontecer en la evolución de diversas enfermedades oculares de tipo vascular, en procesos inflamatorios, en el postoperatorio de una cirugía ocular, en el contexto de ciertas distrofias congénitas de la retina, asociada a tumores intraoculares, a fenómenos traccionales, a la Degeneración Macular Asociada a la Edad e incluso en relación al uso de determinados colirios de uso tópico para el tratamiento del glaucoma.
El edema macular más frecuente es el asociado a la retinopatía diabética. Las opciones de tratamiento son múltiples e incluyen tratamientos médicos diversos (colirios, inyecciones intraoculares y perioculares), fotocoagulación con láser y cirugía de vítreo retina.