Si bien la gran mayoría son benignos, es importante consultar con un oftalmólogo para determinar qué tipo de inflamación es la que está afectando.
Aparecen en el párpado o en la misma superficie del ojo. Puede que se manifieste uno o varios al mismo tiempo. ¿Qué son y por qué brotan?
Los especialistas de Clínica Oftalmológica Providencia primero nos explicaron que existen dos categorías de granos: aquellos que surgen dentro del ojo y los que lo hacen en el párpado.
En el caso de los primeros, se clasifican de la siguiente manera:
- Pinguécula: es una protuberancia benigna que aparece en la conjuntiva.
- Pterigión: similar a la anterior, pero se desarrolla como una tela o tejido y siempre cerca de la córnea.
Generalmente este tipo de granos no necesitan tratamiento mientras no provoquen molestias o problemas de visión. De ser este el caso, la solución es una cirugía sencilla.
Granos en el párpado
Existen dos tipos de abscesos que surgen en el párpado:
- Chalazión: Ocurre cuando se obstruye una glándula sebácea del ojo. Como suele aparecer en el extremo del párpado, lo más común es que sea por culpa de una pestaña. Se debe acudir al oftalmólogo debido a que su tratamiento es quirúrgico.
- Orzuelo: Es muy parecido al chalazión, pero se produce por la infección de la glándula sebácea obstruida. Por lo general es de origen bacteriano y se reconoce porque el borde del párpado presenta hinchazón y molesta.
En caso que el orzuelo se enquiste o presente complicaciones, es necesario acudir a un oftalmólogo para que, en caso necesario, pueda drenarlo.
La razón por la que aparecen, es porque en la zona ocular existen varios tipos de glándulas. Cuando una de ellas se infecta, comienza a inflamarse y posteriormente se bloquea, lo que favorece la aparición del grano.
¿Qué hacer cuando aparece un grano?
Lo primero es acudir a un oftalmólogo, quien realizará un chequeo visual y podrá orientar sobre qué hacer junto con qué tratamiento es el adecuado para cada caso.
Pero en general, se recomienda mantener una adecuada higiene en la zona afectada, la utilización de lágrimas artificiales y así mantener hidratada la vista, no tocarse los ojos con las manos sucias, evitar el maquillaje y el uso de lentes de contacto mientras esté presente la protuberancia.